En las primicias de la Feria de Pushkar

La famosa feria de camellos de Pushkar es un evento anual muy esperado en India. Se realiza en el desierto del Thar, el desierto más grande de India, con más de 20.000 animales vendidos o intercambiados. La cuidad alberga más de 300.000 visitantes entre vendedores de camellos, peregrinos y curiosos. Los habitantes visten sus mejores prendas para la ocasión. Es un verdadero arcoíris de colores.

Nos recomendaron ir a Pushkar días antes de que comenzase la feria, ya que la magia del lugar se vislumbra en su preparación, con miles de tiendas en medio del desierto. Además pudimos disfrutar de la cuidad de Pushkar en toda tranquilidad al haber llegado antes.

Nos encantó esa mezcla entre lo sagrado de la cuidad y los coloridos preparativos de la feria. En la cuidad pudimos visitar numerosos templos como el templo de Brahma, uno de los pocos dedicados al dios creador del hinduismo. Gracias a su lago, la cuidad libera un lado místico con sus 52 ghats donde los peregrinos se bañan en las aguas sagradas. A pesar de no conocer mucho sobre el hinduismo, nos sentimos rápidamente impregnados de la espiritualidad del lugar y de sus habitantes quienes eran muy hospitalarios. De hecho, tan solo con pasear a la orilla del lago sentes el misticismo del lugar.

Luego de haber descubierto el lago sagrado, ya era tiempo de conocer la famosa feria que se organiza a las afueras de la cuidad, en el desierto. Al llegar, las primeras tiendas venden todo tipo de aparejos para caballos y camellos. Al cabo de unos metros nos encontramos con una planicie con cientos de camellos y caballos. Habían camellos de todo tipo y la mayoría estaban adornados para así llamar la atención de sus futuros dueños. Los dueños de camellos trataron de vendernos paseos a muy bajo costo. ¡ Cómo no aprovechar! Este fue nuestro primer paseo en camello. Era la ocasión perfecta y el lugar ideal. Nos encantó la experiencia y al estar sobre el camello, nos permitió observar tranquilamente la feria. No olvidéis que los camellos son muy altos. Por cierto, os recomendamos visitar el templo Savitri al atardecer. Desde el templo tenéis una espectacular vista de la cuidad y sus alrededores. Nos impresionó el tamaño de la feria en comparación a la cuidad de Pushkar, la feria se extiende por decenas de kilómetros.

Este fin de semana nos permitió ver la diversidad de paisajes que posee India. Hasta ahora habíamos recorrido el norte de india, como Dharamsala, Rishkesh y Armritsar que son parajes muy verdes. Este paisaje desértico nos hizo recordar los paisajes del Medio-Oriente. Podría concluir diciendo que India es como una caja de chocolate, no sabemos nunca que nos encontraremos en este fabuloso país. Es un país lleno de sorpresas y una vez que lo descubres no puedes parar.

Etienne Coltat

Estudiante francés que recorre el mundo en búsqueda de sus tesoros